Se ha hablado y se habla mucho de "el problema de las vías" de Avilés. Con ello se alude, simplemente, a la parte de la ciudad que linda con el paseo del puerto y con el centro cultural Niemeyer.
No obstante, hay un tema del que nunca se habla: Avilés se compone de varios sectores separados y de algunas islas, ninguna de estas de la innovación.
Así tenemos: el centro urbano (Avilés oeste/norte) y el extrarradio (Avilés este y sur) como zonas, y Bustiello (o el Reblinco) y el mismísimo NIEMEYER, como islas.
Estas áreas están delimitadas por un galimatías de vías de comunicación de todo tipo, derivado de una ausencia completa de planificación. Como siempre, no se ha hecho más que provocar un monumental problema en un ir amontonando soluciones urgentes.
Este recurso a la urgencia es una práctica política sempiterna, secular, en la villa.
Cualquiera que sepa algo de urbanismo no ignora que una autopista, una carretera interurbana, una arteria industrial o una línea férrea suponen una cicatriz, un muro, que separa las zonas que atraviesa. Pues bien, en Avilés tenemos todas las lecciones prácticas de ello. Si analizamos el mapa(*) comprobaremos rápidamente de qué estamos hablando (click en él para ampliar)
Marcado con un 1 está el "centro urbano"; con un 2, uno de los accesos a una ciudad más pintorescos del mundo, integrado por: la Divina Pastora, con su depósito municipal (auténtica chatarrería propiedad del ayuntamiento), sus talleres diversos, su aparcamiento de camiones; la estación de la FEVE; los terrenos del laboratorio, los viejos depósitos de productos de Ensidesa (toda ella un área degradada y contaminada) y el Centro Niemeyer; con el 3, tenemos la "isla" de Bustiello, el barrio separado del resto por barrancos comunicacionales, una cantera, y caracterizado por sus precarios accesos al resto de la ciudad (puentes y pasarelas, casi todos); Con el 4, los poblados de Llaranes y Garajes; y, por último con el 5, el núcleo constituido por El Pozón, La Luz y Villalegre (el profundo sur, podríamos llamarle)
Si tenemos en cuenta que en las zonas 2, 3, 4 y 5 viven más de 15.000 personas de los poco más de 80.000 habitantes que tiene la ciudad, no estamos hablando de un problema menor. La separación es física y apreciable por cualquiera que le de por pasear un poco. Pero la división no se da, sólo, entre este y sur con el centro. Es más grave, se produce también con las zonas 2, 3, 4 y 5 entre sí.
Con todo, hay dos líneas comunicativas de especial incidencia: la vía de RENFE, y la vieja Variante de Avilés.
La primera divide la villa en norte y sur, sin apenas pasos "legales" sobre ni bajo ella. Ya acumula muchos accidentes mortales.
La segunda (aparte de sus muertos) en su cruce con la primera, crea un aspa fatídica que termina el trabajo del muro de la vergüenza. Echen ustedes un vistazo al mapa que se incluye - líneas amarilla y roja. Ambas, antaño, caballo de batalla del movimiento vecinal.
Hoy por hoy, el problema de la ciudad parece circunscribirse a quitar las vías de la RENFE y de la FEVE de delante del Niemeyer, y para ello quiere utilizarse la "avería" de la vieja variante...
Permítannos que discrepemos:
Si los problemas de Avilés con sus vías de comunicación son, sólo, el paseo de la Ría y el Centro Cultural, se podría decir que el resto de la ciudad no sería Avilés dada la condena perpetua a la desarticulación urbana. Sin perspectivas de solución y sin esperanza, para algunos todo estaría bien como está: la mierda repartida les parecería más llevadera o más justa.
Todo apunta a que el futuro no será muy diferente al presente dado los plazos de resolución de los problemas que se dan en Avilés, en particular, y en Asturias en general.
En este contexto el Niemeyer, que nació como excusa y reclamo electoral, tendría el final que se merece por ser guinda en un pastel que no existe.
Seguiremos insistiendo en este tema.
(*) El mapa es de Google Earth
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, la materia de urbanismo en Áviles más que desconocerse o conocerse mal es que directamente no existe.
Efectivamente, no existe. El "urbanismo" en Avilés lo hacen los promotores inmobiliarios, según su interés particular, mientras que el Ayuntamiento se limita a firmar y a recaudar. Esto lo se desde que, hace ya unos cuantos años, se vino a decir así en la comisión de movimiento ciudadano por Santiago Rodríguez Vega. El Ayuntamiento no sabe de esto. Urbanismo y ordenación del territorio son dos materias que no estudian algunos políticos. Gracias por tu comentario. Un saludo y feliz año
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