domingo, 6 de noviembre de 2011

La Divina Pastora

Corría, en el calendario, enero de 2006, cuando la Asociación de Vecinos "El Arbolón" se quejaba de la situación de la zona de "La Divina Pastora" en la entrada de Avilés desde la Autopista. Un área comprendida entre la Avenida de Gijón, Los Canapés, delimitada por la "Arteria del Puerto" y partida por el trazado de la Renfe.

El estado de este enclave, a 200 metros del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer (y primera impresión de la ciudad para muchos) era definido entonces como de total abandono.

En el Plan General de Ordenación Urbana, de reciente aprobación en aquellas fechas, no se había considerado como prioritario su desarrollo según el Ayuntamiento. También decían sus representantes que estaba previsto el traslado de los servicios municipales allí radicados (Limpieza, mantenimiento y depósito de vehículos retirados por la grúa) a una parcela propiedad de la corporación en el Polígono Empresarial Principado de Asturias.

No era lo único, también se haría con el aparcamiento de camiones. Nada decía de los talleres de reparación mecánica y naves industriales que hay allí.

Hablamos de 2006.

En diciembre de 2008 se constituye la sociedad Avilés Isla de la Innovación, que pretende desarrollar el proyecto Nueva Centralidad, que urbanizará los 575.000 metros cuadrados que hay desde el apeadero de la Feve y Puente Azud, hasta la Divina Pastora. El Plan Especial salió para licitación con plazo hasta el 21 de junio de 2010 para presentar propuestas.

Bien, hoy es 6 de noviembre de 2011. No hay más noticias. Como venimos reiterando, puede que en veinte años veamos algún cambio. Es el tiempo razonable manejado por las autoridades locales para todo proyecto urgente.

Mientras tanto, os dejamos algún documento expresivo de la situación actual de un espacio muy cercano al Centro Niemeyer.

1. Instalaciones municipales en La Divina Pastora






2. Acceso desde El Arbolón a La Divina Pastora. Al fondo, el Niemeyer


3. Viviendas y talleres en La Divina Pastora



4. El centro de Formación Europa de Los Canapés, otro punto de vista.


5. Y por último, la gran pregunta: ¿A qué juegan los niños?




La cuestión, otra vez es: ¿No había nada más que hacer antes que el Niemeyer?

El saneamiento eternamente pendiente



¡Avilés completa su saneamiento de aguas residuales!

Este era el triunfal titular, en alguna prensa regional, el día de Todos los Santos de 2011 (http://www.lne.es/aviles/2011/11/01/aviles-completa-puzle-saneamiento/1150496.html )

Ahí podemos encontrar algunas frases, de origen institucional, dignas de pasar a la historia de la crónica local:
- El emisario y el colector industrial están listos para funcionar, "sólo pendientes" del su electrificación (?)
- El interceptor general "pretende" devolver a la Ría su esplendor (??)
- El sistema no empezará a funcionar hasta el año que viene (???)
- El gobierno regional tendrá que supervisar la conexión de las empresas a la red (????)

Es decir, Avilés no ha completado su saneamiento, traduzcamos:
- Falta terminar la obra
- No empezará a funcionar, con suerte, hasta el año que viene
- Y, además, falta la conexión de las empresas al sistema, que a ver como se consigue con la prepotencia que algunas muestran, más en esta época de crisis de empleo.

Entonces: ¿A qué viene tanta alharaca? ¿Una vez más confundimos los deseos con la realidad?

Veamos:

¿No estaba la Ría saneada ya hace años, como parecían dar a entender tantos artículos periodísticos y las declaraciones de los sucesivos responsables municipales?
¿No eran la limpieza de los lodos y el paseo por su ribera un "pelotazo turístico", junto con el Niemeyer, que auguraba un futuro brillante para la castigada villa?

Todo esto hubo de leerse una y mil veces.

Está claro que el pudor no existe entre políticos y alguna prensa. La falta de la mínima vergüenza propia hace que padezcamos de una ilimitada, e irritada, vergüenza ajena.

Pues bien, es necesario recordar que el saneamiento comenzó en 1992. Un cálculo sencillo nos lleva a la cifra de casi veinte años. También hay que recordar que, durante casi diez, las calles de la ciudad estuvieron en estado de permanente obra afectando al tráfico, residentes y comercio. No está mal para que no haya una nota mínimamente crítica.

Y largo nos lo fían en este tiempo de apreturas presupuestarias para todos: "UN AÑO". En Avilés esto puede significar quince. Sería mejor aplazar la celebración y la complacencia hasta entonces, puesto que empezamos a estar muy cansados de tanta fiesta anticipada.

Para rematar la alegría por el evento gozoso, el 2 de noviembre de 2011, día de los Fieles Difuntos, se produce un gran vertido de sustancias oleaginosas de posible origen industrial que remansan, plácidamente, en el azud que hay frente al Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer para asombro y escarnio públicos.

Calificadas como "típicas" y como "inmensa mancha de productos industriales, donde flotaban varios peces muertos" en un artículo de un conocido periódico (http://www.lne.es/aviles/2011/11/03/seprona-investiga-procedencia-gran-mancha-oleaginosa-ria/1151364.html) la noticia da cuenta de la incoherencia y de la inconsecuencia de la "información" que se vomita sobre Avilés.

Tal vez como símbolo, tal vez como sarcasmo, la oscura realidad se encarga de dar bofetadas, una y otra vez, a la palabrería oficial.

Es triste, es indignante, es... cansado.